lunes, 10 de diciembre de 2012

Gen. Beat- Origen del nombre


De donde viene el nombre de Beatnik.
La palabra "beatnik" fue acuñada por Herb Caen, un popular periodista de San Francisco, para referirse a los beats o la Generación Beat, que habían establecido su principal centro de reunión en la Playa Norte de la ciudad. Caen, quien varios años después ganaría el Premio Pulitzer, inventó el término en un artículo escrito en el San Francisco Chronicle el 2 de abril de 1958,1 fusionando las palabras "beat" y "Sputnik". El Sputnik 1 fue el primer satélite artificial y había sido lanzado por la Unión Soviética seis meses antes, convirtiéndose en un símbolo, tanto del poderío soviético como de la amenaza de destrucción nuclear de los EE. UU. En el marco de la Guerra Fría, debido a lo cual desató una ola de temor masivo entre los estadounidenses. Al vincular a la Generación Beat con el Sputnik soviético, el objetivo era mostrarla como "no americana" (no estadounidense). En algunos sitios web se menciona erróneamente que la palabra derivó de la fusión de los términos "beat" y "nudnik", término idish que significa "aburrido" u "obtuso".
Criticando la tergiversación del término, Allen Ginberg, uno de los principales referentes de la Generación Beat, escribió una carta al New York Times, luego de que el periódico la utilizara reiteradamente en un artículo referido al escritor, para deplorar "la engañosa palabra beatnik", diciendo que "si hubieran sido los beatniks y no los iluminados poetas beat quienes hubieran invadido este país, no hubieran sido creados por Kerouac sino por la industria de los medios de comunicación de masas, dedicados constantemente al lavado de cerebro del Hombre".5
Por su parte Jack Kerouac, quien inicialmente había definido el término "beat" como "abatido, despreciado y maltrecho" (beat down), ocho meses después precisó su significado en el Foro Brandeis "¿Hay una Generación Beat?" ("Is There A Beat Generation?") Realizado el 6 de noviembre de 1958 en el Hunter College Playhouse de Nueva York. Los panelistas eran el propio Kerouac, James A. Wechsler, el antropólogo de Princeton Ashley Montagu y el escritor Kingsley Amis. Wechsler, Montagu y Amis se presentaron vestidos con trajes, mientras Kerouac lo hizo con jeans negros, botas y una camisa a cuadros blancos y negros. Leyendo un texto que ya tenía preparado, Kerouac reflexionó sobre el significado y el sentido de "lo beat":
Es debido a que soy beat, esto es, que creo en la beatitud y en que Dios ama tanto el mundo que le dio a su hijo único... ¿Quién sabe, si el universo no sea realmente un vasto mar de compasión, la verdadera miel sagrada, debajo de toda esta muestra de personalismos y crueldad?
En la jerga local estadounidense de la época, el término "beat" indicaba la cultura, la actitud y la literatura, mientras que la palabra "beatnik" se utilizaba para estereotipar la cultura beat, tal como aparecía en los personajes de historieta, muchas veces violento, que difundían los diarios y revistas.
"Beat" era un modo de ser, dijo el profeta (Ginsberg); "beatnik" era ropa de moda. Beat era identidad; beatnik era imagen.

Esta distinción entre "beat" y "beatnik" ha sido analizada por el profesor Ray Carney de la Universidad de Boston, una autoridad en cultura beat, en The Beat Movement in Film, una serie de notas suyas realizadas en ocasión de una muestra de 1995 organizada por el Museo Whitney:
Gran parte de la cultura beat expresa una posición negativa antes que positiva. Estuvo animada por un vago sentimiento de displacer e insatisfacción cultural y emocional, y un anhelo, antes que por un propósito o programa específico.
En su memoria Minor Characters (Houghton Mifflin, 1987), Joyce Johnson describió cómo "lo beat" fue estereotipado y absorbido por el sistema comercial estadounidense:
"Generación Beat" vendió libros, vendió suéteres de cuello alto y bongoes, boinas y anteojos negros, vendió un estilo de vida que parecía graciosamente peligrosa, que podía ser tanto condenado como imitado. Los matrimonios suburbanos podían organizar fiestas beatnik los sábados a la noche y beber demasiado y manosear a las esposas de los otros
Ann Charters, en Beat Down to Your Soul: What Was the Beat Generation? (Penguin, 1991) observó como el término "beat" fue apropiado para volverse una herramienta de marketing:
El término fue tomado porque puede significar cualquier cosa. Puede incluso ser explotado a la afluencia de las extraordinarias invenciones tecnológicas de la época. Casi de inmediato, por ejemplo, la publicidad de las empresas grabadoras de Nueva York usaron la idea de Generación Beat para vender sus nuevas grabaciones de larga duración en vinilo.
En Iberoamérica los términos "beat" y "beatnik" llegaron como sinónimos, sin que se percibiera la significación política peyorativa que el segundo poseía en Estados Unidos. Tampoco se difundió el estereotipo comercial ni la moda asociada al movimiento. Al menos cuatro bandas de rock iberoamericanas (Argentina, Brasil, Chile, México) adoptaron como nombre Los Beatniks y un grupo de escritores, se formó bajo su influencia.
En México el movimiento beatnik fue llamado "la onda", incluyendo escritores como José Agustín y Jorge Garcia Robles, en una primera etapa y en una segunda, Armando Vega Gil, con su alter ego Armiados Gueva Vil.

Bibliografía:
Mike Ladd. «The Language of the Beats...». Radio National Lingua Franca, 30 de septiembre de 2000.
Monagan, Susana (2005). «Grease is the Word». Estados Unidos: Universidad de Ithaca.

Rubén Llamas Sánchez 

No hay comentarios:

Publicar un comentario