lunes, 10 de diciembre de 2012

Gen. Beat- Racismo (Aspecto Social)

‘GENERACIÓN BEATNIK- EL RACISMO EN ESTADOS UNIDOS EN LOS AÑOS 60 (ASPECTO SOCIAL)’

LA SOCIEDAD RACISTA
La cuestión racial, enquistada en los Estados Unidos como uno de los nudos históricos de más complicada salida, comenzaría a engangrenarse coincidiendo con el período de mayor bienestar general a partir de la segunda mitad de los cincuenta. Una prosperidad mal repartida y la negación legalizada de la igualdad racial fueron los detonantes del estallido negro en el segundo mandato de Eisenhower y sobre todo en los años de la administración Kennedy – Jonhson.
Entre 1955 y finales de los sesenta, los disturbios raciales, las reivindicaciones sociales y el movimiento para el reconocimiento de los derechos civiles, dieron a conocer a la opinión internacional las diferencias y los odios internos del tejido social de la nación más rica del mundo. De los 162 millones de norteamericanos de 1955, no menos de 16 eran negros, a los que había que añadir otras minorías de origen hispano, asiático, indios autóctonos, etc. La distribución de la riqueza, de la cultura, de la calificación profesional y de la renta, no por casualidad favorecían mucho menos a esta etnias que a sus conciudadanos blancos. Nueve de cada diez negros pertenecían a la calase obrera, mientras el resto constituía una minoría ilustrada o aburguesada, pero que sufría la misma situación de rechazo social.                                               
A mediados de los 50 una serie de circunstancias confluyeron en la sociedad negra para provocar la puesta en marcha de un poderoso movimiento de reivindicación. La mayoría de los líderes que se colocaron al frente de éste: King, Abernathy, Malcolm X, …., habían sido educados en las ideas liberales y en las aspiraciones democráticas de loas que los Estados Unidos pretendían ser defensores universales.                                                                                                               
Durante la Segunda Guerra Mundial, la población negra americana se había incorporado a las tareas nacionales en igualdad de esfuerzo laboral o militar que los blancos. La participación igualitaria en el esfuerzo, como sucedía 3en los países colonizados por los europeos, prometía una mejor regulación e las oportunidades con la llegada de la victoria. El punto de partida legal para este reconocimiento no aparecería, sin embargo, hasta 1954, cuando el Tribunal Supremo condenó la segregación racial en las escuelas y dictaminó su inconstitucionalidad. En los Estados del Sur las autoridades y los blancos racistas formaron un bloque contra la integración, y siguieron aplicando las medidas y las costumbres raciales segregacionistas o entorpeciendo por medios violentos la aplicación de las leyes igualitarias. En diciembre de 1955 luego de la detención de una joven (Rosa Parks) por negarse a ceder un asiento en un autobús a un blanco, generó la solidaridad inmediata de la población afroamericana, alentada por los pastores Martín Luther King y Ralph Abernathy. Comenzó un boicot a la empresa de ómnibus de Montgomery (Alabama) en donde se había originado el conflicto y luego de 381 días el Tribunal Supremo de Estados Unidos reafirmó su doctrina decretando la inconstitucionalidad de las segregaciones practicadas en el sur.
Luther King, que obtuvo el premio Nóbel de la paz en 1964, pagaría con su propia vida el liderazgo asumido, cuando en 1968 caía asesinado por un fanático racista. La categoría humana de King, el carácter pacifista de sus reivindicaciones, su carisma político y la capacidad de movilización con que actuaba le han convertido en un símbolo de la lucha antirracista y de las aspiraciones de igualdad. Social de todos los hombres. El trabajo realizado por King, con el apoyo de la población negra y de multitud de blancos demócratas alcanzó un reconocimiento importante en los años sesenta, Entres sus logros destacará la obtención de la garantía legal del derecho a voto de los negros, firmada por el presidente Johnson en 1965.
La transformación experimentada por la situación legal segregacionista en los Estados Unidos, no obstante no ha sido correspondida por una similar recuperación social y económica de los colectivos no-blancos marginados. Este es uno de los motivos por el que esporádicamente se reproducen los disturbios y la violencia sociorracial en las ciudades norteamericanas, acompañando a los ciclos económicos depresivos.

Racismo en Estados Unidos
El 17 de octubre de 1968, los atletas afroestadunidenses Tommie Smith y John Carlos subieron al podio tras haber conseguido el oro y el bronce, respectivamente, en la prueba de los 200 metros de los Juegos Olímpicos de México y levantaron sus puños, envueltos en guantes negros, en protesta por la discriminación racial que imperaba en Estados Unidos.
Esa manifestación les valió a ambos atletas el ser expulsados del certamen por el Comité Olímpico Internacional (COI), en un acto que contravino el principio de hermandad que supuestamente subyace en esas competencias y que reflejó además incongruencia por parte del organismo, que tres décadas antes, durante los Juegos de Berlín rehusó sancionar a los atletas alemanes que desfilaban haciendo el saludo nazi. Para colmo de males, a su regreso a Estados Unidos, los corredores suspendidos fueron relegados a la marginalidad, el desempleo y el escarnio social.
Para poner las cosas en perspectiva, debe recordarse que por esos años la nación vecina vivía tiempos convulsionados, marcados principalmente por la estela del Movimiento de los Derechos Civiles, en protesta por la situación de inequidad y segregación en que vivían los afroestadunidenses, y el asesinato –el 4 de abril de 1968– de Martin Luther King, máximo líder de ese sector de la población. Asimismo, durante los años 60 surgió y se consolidó el movimiento conocido como Black Power (Poder Negro), apuntalado por la fundación, en 1966, del Black Panthers Party (Partido de las Panteras Negras), una organización creada inicialmente como mecanismo de autodefensa ante las agresiones raciales, y cuyas demandas hoy pudieran parecer indiscutiblemente legítimas, pero que en ese entonces eran poco menos que aberrantes para el conservadurismo segregacionista de la sociedad estadunidense: libertad, derecho al empleo, fin de la opresión, vivienda digna, educación, salud, alimentación y justicia.
La marginación a la que fueron condenados los atletas Smith y Carlos refleja en forma clara y contundente la situación que se vivía en la nación vecina, que históricamente se ha proclamado defensora mundial de la libertad y los derechos humanos, pero que en la práctica ha distado mucho de hacer valer tales principios, incluso en su propio territorio y con sus ciudadanos. En aquel entonces, el racismo, la discriminación y la xenofobia de la sociedad estadunidense eran alimentados por una campaña en medios de comunicación, en la que se sostenía que las Panteras Negras estaban en guerra contra los blancos. De tal modo, el grupo gobernante de Estados Unidos logró segregar por partida doble a los atletas referidos: por la protesta emitida y por el color de su piel.
El racismo de la sociedad en el país vecino es un fenómeno que se ha mantenido a lo largo del tiempo. Ciertamente, los afroestadunidenses gozan hoy de derechos políticos y sociales que eran impensables hasta hace unas décadas –una muestra de ello es que un integrante de ese sector de la población, Barack Obama, tiene posibilidades de llegar a la Casa Blanca en noviembre próximo–, pero en muchas regiones continúan dándose las muestras de repudio hacia los integrantes de ese y otros sectores de la población, como la comunidad latina. En esencia, muchos de los elementos contra los que protestaron Smith y Carlos se mantienen presentes, y ratifican la valía de ese acto que tuvo lugar en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria.

El Partido de las Panteras Negras
El Partido de las Panteras Negras fue sin duda la organización revolucionaria más importante de los Estados Unidos de finales de 1960 y principios de 1970. Fue motivo de inspiración para millones de hombres y mujeres de todo el mundo, especialmente para aquellos que vivían en situaciones de colonialismo o neocolonialismo. Además fue un elemento clave en los movimientos en Estados Unidos contra el imperialismo y sus manifestaciones: la guerra y el racismo. Debido a esto, este partido fue objeto de una brutal campaña de represión, organizada en los niveles más altos del aparato de seguridad de Washington. Vigilancia, falsas acusaciones y arrestos, el uso de informantes y provocadores, incluso el asesinato. Ningún método era inadecuado para destruir al Partido de las Panteras negras.

Bibliografía:
Fuente: Javier de León. La década de los 60 en Sites.google encontrado en https://sites.google.com/site/elmundoactualhistoria4to/unidades-1/la-decada-de-los-60 consultado el día 1/Dic/2012.
Fuente: La Jornada. Racismo en Estados Unidos (3/Abr/2008) en La Jornada encontrado en http://www.jornada.unam.mx/2008/04/13/index.php?section=opinion&article=002a1edi consultado el día 1/Dic/2012.
Fuente: Ron Jacobs. El Partido de las Panteras Negras (29/Sept/2012) en Noticias de Abajo encontrado en http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2012/09/30/el-partido-de-las-panteras-negras/  consultado el día 1/Dic/2012.

Valeria Montserrat Chávez Pineda

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